Miguelito es el mayor de cuatro hermanos, de 8, 7 y 2 años respectivamente. El tiene 10 y estudia en el colegio Fé y Alegría de Pueblo Nuevo, en Chincha y su mayor afición es el fútbol.
Cada tarde, después de terminar sus tareas, Miguelito salía a encontrarse con sus amigos rumbo a la canchita, que ahora está llena de los escombros que se han acumulado en ese lugar.
El terremoto le quitó su casa y algo más: Su ilusión de niño. Ya no tiene donde jugar “las pichanguitas” de las tardes, ni los partidos de fin de semana.
Su papá, Edén Santos Martínez, empeñoso dirigente de esa urbanización popular, solicitó ayuda la Fundación Peruanitos y de inmediato se dispuso que esa misma noche (sábado 13 de octubre), Miguelito y su papá viajaran a Lima, para acudir al Estadio de la “U” y espectar el partido Perú-Paraguay.
La sonrisa volvió al rostro de Miguelito, quien muy emocionado comentó que ese era su mayor sueño y lo creía inalcanzable.