De la mano con nuestro Guía principal y orientador de todas nuestras acciones, en muy poco tiempo podremos decir ¡Tarea cumplida! al ver culminado uno de los proyectos más complicados, pero a la vez más satisfactorios.
En Iquitos, en la selva peruana, se encuentra el asentamiento humano Isidoro Tello Meléndez, un lugar humilde, que no cuenta con construcciones de material noble.
Hasta ahí llegamos, guiados por El Señor. Encontramos el CEI 822 que, aún en condiciones deplorables, atiende a cerca de 40 niños que son llevados por sus padres, incluso desde poblados a una hora de distancia, a pie, muchos de ellos sin zapatitos.
Una donación procedente de Italia permitió la realización de esta obra que es fruto del esfuerzo de padres, madres, educadores y hasta de los propios niños que no dudaron en participar, incluso ayudando a cargar pequeños baldes con agua.
Para los pobladores de la zona era un sueño contar con servicios de agua y desagüe. La Fundación Peruanitos, prioriza el tema del cuidado de la salud que se refuerza con la higiene, por ello, se instaló un pozo y un tanque elevado, que se complementan con servicios higiénicos para niños y niñas, además de sus respectivos lavatorios.
Ver el esfuerzo y el compromiso de la población y el brillo en los ojos de los niños que con ilusión esperan el día de la inauguración de su centro, nos llegó al corazón y refuerza nuestro interés en seguir trabajando por los que menos tienen.
Queremos compartir contigo satisfacciones espirituales como éstas. Por ello, te invitamos a unirte a nosotros y conformar una gran legión.